
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la paralización del proyecto minero Loma Larga en Quimsacocha, Azuay. Sin embargo, Yaku Pérez, líder indígena y ambientalista, expresó sus dudas respecto a la veracidad de esta afirmación, insistiendo en que el gobierno debe demostrar su compromiso revocando la licencia ambiental otorgada en junio de 2025. Pérez recuerda enseñanzas de Santo Tomás sobre la necesidad de evidencias concretas ante promesas gubernamentales.
En respuesta a la situación, Pérez ha convocado a una marcha masiva por el agua en Cuenca para el próximo 16 de septiembre. La movilización busca reunir a diversas organizaciones ecologistas, indígenas y ciudadanos preocupados por la explotación minera en la región. Pérez ha enfatizado la importancia del agua como un recurso vital y ha señalado irregularidades históricas en el proceso de concesiones mineras que han afectado a las comunidades locales a lo largo de los años.
La protesta también subraya la creciente preocupación por los impactos ecológicos de la minería, así como la defensa de los derechos ambientales en Ecuador. Pérez argumenta que las futuras generaciones dependen del cuidado y preservación de recursos hídricos, y ha llamado a todos a unirse en esta lucha por un futuro sostenible en Quimsacocha. La movilización promete ser un momento crucial para exigir transparencia y responsabilidad gubernamental en el manejo de recursos naturales.