
Fernando Erazo y su esposa Valeria Monserrate han logrado posicionar su negocio de réplicas de cabezas de célebres alrededor del mundo, partiendo de un pequeño taller en Guayaquil. Gracias a su enfoque innovador y artesanal, han capturado la atención de fanáticos y coleccionistas, logrando que figuras como Daddy Yankee y Bad Bunny estén al alcance de todos sin necesidad de grandes inversiones. Lo que comenzó como un hobby se ha transformado en una empresa internacional, alcanzando 35 países en su trayectoria.
El taller, que emplea a 13 personas, combina el modelado digital con técnicas artesanales para crear piezas personalizadas y de alta calidad. La idea de Fernando comenzó con la petición de cascos y trajes para convenciones, y fue evolucionando hasta crear cabezas icónicas que ahora son utilizadas en eventos temáticos y celebraciones. La pandemia les abrió nuevas oportunidades, llevando sus innovadoras máscaras al estrellato en redes sociales, y la creación de la cabeza de Bad Bunny marcó un antes y un después en el negocio.
Recientemente, su trabajo ha sido reconocido en programas reconocidos como ‘Despierta América’, destacando su impacto en la cultura pop y su habilidad para competir a nivel internacional. Fernando y Valeria continúan innovando y creciendo, ofreciendo a sus clientes productos únicos que combinan creatividad y calidad. Su historia es un testimonio del talento ecuatoriano y del potencial de los emprendedores en el ámbito creativo.