
Rafael Torres, presidente de la Federación Nacional de Productores de Plátano, ha declarado que el sector platanero está viviendo una bonanza sin precedentes en Ecuador, con un superávit de entre 4 y 5 dólares por caja. Este crecimiento en los precios ha permitido que los agricultores, que hace años enfrentaban crisis y pérdidas, ahora vean un alivio económico significativo. Sin embargo, esta situación también ha hecho que el precio del plátano se incremente, generando preocupaciones entre los consumidores que ven afectada su economía.
El aumento en la demanda de productos elaborados a partir del plátano ha contribuido a este incremento de precios, y la industria está creciendo a un ritmo del 30 a 35% en los últimos cuatro años. Torres enfatiza que el plátano es un alimento esencial para la dieta de millones de ecuatorianos, y su encarecimiento afecta directamente a la seguridad alimentaria en el país. No obstante, a pesar de los beneficios que obtiene el productor, la brecha de precios entre lo que se paga en finca y lo que llega al mercado es considerable, lo que plantea la necesidad de una ley específica que regule el sector.
Torres ha instado a la creación de un marco legal que proteja tanto a productores como a consumidores, destacando que su propuesta incluye aspectos clave que podrían cambiar el panorama del plátano en Ecuador. Aunque el sector está experimentando un crecimiento y oportunidades internacionales, el éxito sostenido dependerá de la implementación de políticas que regulen la producción y comercialización del producto. La falta de un marco legal ha sido una limitación histórica para el sector, y los productores esperan que su proyecto de ley reciba el respaldo necesario de los asambleístas para garantizar la estabilidad y rentabilidad del plátano.