
El concierto de Jhonny Rivera en La Unión, Nariño, prometía ser una noche mágica, pero se transformó en un caos absoluto. Con la asistencia de más de 12,000 personas, lo que debería haber sido un evento de alegría se tornó en pánico colectivo tras una riña masiva. Durante la presentación, y a pocos minutos de culminar, un grupo de asistentes comenzó a arrojar botellas de vidrio al escenario, desencadenando una batalla campal que dejó al menos 30 heridos.
A pesar de los esfuerzos del equipo de seguridad, la situación se salió de control rápidamente. Las imágenes de personas huyendo del estadio Mariscal Sucre y el humano tumulto que se agolpó alrededor del escenario se convirtieron en la dura realidad de una celebración que acabó en tragedia. El propio Jhonny Rivera, que intentó continuar el espectáculo, compartió en sus redes sociales que se vio atrapado y tuvo que refugiarse de la multitud que pedía fotos mientras intentaba escapar del caos.
Jhonny y su esposa Jenny, quienes también sufrieron en la situación, expresaron su descontento y empatía hacia los heridos. Aun cuando no hubo fallecidos, el evento dejó una marca imborrable de miedo y frustración. Rivera instó a sus seguidores a no dejar que este lamentable hecho opacara el espíritu de unión y celebración que caracteriza a la feria, enviando sus mejores deseos a quienes resultaron afectados por los disturbios.