La cadena de micromercados TuTi enfrenta una disputa legal con la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa), que la sancionó con una multa de 2.300 por supuestamente operar sin los permisos adecuados para comercializar alimentos listos para consumo en su local de Rumiñahui. Esta situación ha generado un intenso debate sobre la interpretación de las normativas sanitarias en el país.
El caso comenzó cuando Arcsa detectó que TuTi vendía productos de consumo inmediato sin los permisos correspondientes. A pesar de la defensa de TuTi que argumenta cumplir con las normas sanitarias, Arcsa sostiene que los locales deben estar adecuadamente autorizados para operar. Este conflicto ha revelado inconsistencias entre las regulaciones y ha puesto de manifiesto la necesidad de coordinación entre las diferentes entidades encargadas de la supervisión.
Con un total de 723 locales en varias provincias, la cadena TuTi se enfrenta a un posible antecedente que podría influir en el futuro de otros establecimientos. Actualmente, el caso se encuentra en etapa de apelación, y el resultado determinará si la sanción impuesta se mantendrá o si otros locales de la cadena estarán expuestos a sanciones similares. La situación ha llevado a expertos a señalar la importancia de ajustar los procesos administrativos y la normativa vigente.
