
La Federación de Transporte de Pichincha ha decidido suspender la paralización que se había anunciado para el lunes 15 de septiembre, en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. Esta decisión fue tomada luego de una reunión con Pedro Abril, director de la Agencia Nacional de Tránsito, donde se acordó la creación de mesas de trabajo para socializar un nuevo mecanismo de compensación propuesto por el Gobierno. Este mecanismo es crucial para los transportistas afectados por el aumento en el precio del combustible, que pasó de 1.80 a 2.80 dólares por galón.
El Gobierno ha planteado compensaciones económicas que oscilan entre 400 y 700 dólares mensuales por unidad de transporte intercantonal, 600 por unidad intraprovincial, y hasta 1.000 dólares por vehículo interprovincial. Se ha destinado un presupuesto de 68,7 millones de dólares para estas compensaciones durante el año. Estos acuerdos tienen como objetivo minimizar el impacto económico que el alza del diésel genera en el sector del transporte público y garantizar la sostenibilidad fiscal del país.
La suspensión del paro en Pichincha evita una interrupción del servicio que habría afectado a miles de usuarios. Sin embargo, las negociaciones entre las autoridades y los transportistas continuarán para buscar soluciones a largo plazo que mitiguen las tensiones generadas por la eliminación de subsidios a combustibles. La historia reciente en Ecuador ha mostrado que decisiones similares han provocado protestas masivas, por lo que se espera que la situación se maneje con atención para evitar conflictos futuros.