Elon Musk ha transformado a Tesla de ser la marca más admirada del sector automotriz a convertirse en la más odiada. Un reciente estudio revela que el 39% de los consumidores tiene una opinión negativa sobre la marca, un cambio drástico en comparación con la percepción que existía hace poco tiempo. Anteriormente, Tesla era reconocida por su innovación y liderazgo, pero esta reputación se ha visto seriamente afectada.
Los problemas de Tesla están relacionados principalmente con la desconfianza hacia sus avances tecnológicos, como el sistema de conducción autónoma. La marca ha registrado una caída notable en la confianza de los consumidores, llegando a un 48% de desconfianza entre los encuestados. Además, la percepción negativa de la marca se extiende a su relación con los accionistas, quienes desean que Musk se enfoque más en la dirección de la empresa y menos en sus aventuras políticas.
La caída de Tesla en popularidad es marcada, habiendo descendido del puesto 9 en 2021 al 65 en 2024, y ahora se encuentra en el puesto 95 de 100. La opinión de los consumidores ha evolucionado, mostrando escepticismo hacia las promesas de la marca y creciente rechazo hacia sus servicios. Este profundo desencanto pone de relieve un reto significativo para Musk y Tesla si desean recuperar la confianza y la admiración de su clientela.
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