La audiencia preparatoria contra el asambleísta suspendido Santiago Díaz Asque, acusado de violación a una menor, fue diferida por motivos de salud de su abogado. La jueza Carla Olalla había convocado la diligencia para discutir nulidades y escuchar el dictamen de la Fiscalía, pero no pudo llevarse a cabo, lo cual ha despertado críticas sobre la celeridad del proceso. Santiago Díaz Asque, que ya había evadido a las autoridades anteriormente, enfrenta un grave caso que podría llevarlo a prisión por un período de 19 a 22 años si es hallado culpable.
La Fiscalía ha presentado numerosos elementos de convicción, incluidos testimonios de la víctima y su familia, que corroboran la gravedad de las acusaciones. A pesar de estos indicios, el pedido de diferimiento genera desconfianza entre los querellantes, quienes temen que se busque dilatar el proceso. La defensa de la víctima exigió mayor celeridad en la justicia, resaltando las implicaciones éticas y sociales que tiene un caso de esta magnitud en el contexto político de Ecuador.
Este caso ha reavivado el debate público sobre la protección de menores frente a la violencia y el papel de los legisladores en la sociedad. Con más de 66,000 denuncias de violación en la última década, la sociedad civil reclama acciones firmes y efectivas para prevenir y sancionar de manera justa estos crímenes. La próxima fecha de audiencia aún no ha sido fijada, pero el proceso sigue firme bajo la reserva judicial para garantizar la integridad de la víctima.
