Ryanair ha generado controversia al exigir a sus tripulantes de cabina la devolución de aumentos salariales que fueron implementados después de un convenio colectivo que ahora ha sido anulado por la Audiencia Nacional. La aerolínea sostiene que esos incrementos fueron pagados indebidamente, y reclama cantidades que oscilan entre 1.000 y 4.000 euros por empleado, lo que ha suscitado el descontento entre los trabajadores afectados y sus representantes.
El I Convenio Colectivo firmado entre Ryanair y el sindicato CCOO en octubre de 2022, que prometía subidas salariales, fue realizado sin la participación adecuada de otros sindicatos que representan a parte de la plantilla, lo que llevó a su nulidad. Dicha situación ha colocado a los trabajadores en una posición precaria, ya que Ryanair ha condicionado la no devolución de esos salarios a la afiliación al sindicato CCOO, lo que representa un dilema moral y legal para muchos.
El sindicato USO-Sector Aéreo, que defiende a los trabajadores no afiliados a CCOO, denuncia que esta estrategia de Ryanair es un intento de socavar su presencia dentro de la aerolínea y coaccionar a los empleados. La situación ha puesto de manifiesto la complejidad de las relaciones laborales en el sector aéreo, donde los derechos de los trabajadores se ven amenazados por maniobras que favorecen a un solo sindicato, dejando a muchos empleados en una situación vulnerable.
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