
Ryan Reynolds enfrenta acusaciones de difamación por parte del director Justin Baldoni, quien afirma que Reynolds lo llamó ‘predador’. En una reciente presentación legal, los abogados de Reynolds argumentan que las reclamaciones de Baldoni no son válidas, ya que no demuestran que Reynolds no crea en sus propias afirmaciones. La defensa sostiene que, según la queja, Reynolds tiene motivos legítimos para creer que Baldoni tiene un comportamiento que puede considerarse depredador.
Los abogados de Reynolds han solicitado que se desestime la demanda, señalando que las afirmaciones están basadas en ‘sentimientos heridos’ y no constituyen un caso de difamación. La disputa se intensificó tras las declaraciones de Baldoni, quien acusó a Reynolds de orquestar una campaña en su contra que ha dañado su carrera. Además, se menciona que la esposa de Reynolds, Blake Lively, también implicó a Baldoni en sus propias quejas por acoso sexual durante la producción de una película.
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, no tardó en reprochar a Reynolds por su intento de desestimar la demanda, argumentando que las acciones de Reynolds lo vinculan directamente a una campaña de desprestigio. A medida que avanza este enfrentamiento legal, la atención se centra en cómo afecta la reputación de ambos actores y en qué medidas tomarán sus equipos legales para defender sus posiciones en este conflicto mediático.