Las autoridades de Azuay han celebrado la revocatoria de la licencia ambiental del proyecto minero Loma Larga, otorgada a la empresa Dundee Precious Metals. Este anuncio fue hecho por el Ministerio de Ambiente y Energía, fundamentándose en informes técnicos realizados por la Municipalidad de Cuenca y la Prefectura del Azuay. La decisión se produce tras una intensa movilización comunitaria en defensa del agua y los páramos, vitales para la región, que culminó en una gran marcha el 16 de septiembre.
Durante un evento, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, agradeció al presidente por escuchar las demandas locales y a las entidades que apoyaron la lucha por la protección del agua. Sin embargo, tanto él como el prefecto Juan Cristóbal Lloret han reafirmado que esta revocatoria es solo un primer paso, y han hecho un llamado a la anulación total de la concesión minera. La Prefectura destacó que esta victoria refleja el esfuerzo incansable del pueblo en defensa de sus recursos naturales.
El ambiente de movilización persiste en Azuay, ya que los movimientos ciudadanos continúan organizándose para asegurar que la revocatoria se traduzca en la anulación definitiva del proyecto Loma Larga. La comunidad se ha mantenido firme en su postura contra la minería en zonas de recarga hídrica, enfatizando la necesidad de proteger El Cajas, un ecosistema crucial para el país. Esta situación se sitúa en un contexto más amplio de conflictos socioambientales que atraviesa el Ecuador.
