Édgar Lama, presidente del Consejo Directivo del IESS, ha destapado una alarmante red de corrupción que afecta al sistema de salud en Ecuador desde hace más de una década. Según Lama, este deterioro no es una crisis puntual, sino el resultado de irregularidades y un reparto político que han convertido los hospitales en un terreno de caza para mafias que buscan apropiarse de los recursos destinados a la salud pública. Afirmó que al menos 100 procesos de investigación están actualmente en curso contra proveedores cuestionados, lo que refleja la gravedad de la situación.
Durante su gestión como ministro de Salud, Lama identificó a varios funcionarios involucrados en irregularidades que posteriormente regresaron al IESS. Para combatir esta corrupción estructural, propuso la implementación de un sistema digital de compras públicas que garantice transparencia y reduzca el riesgo de decisiones a dedo. Se anticipa que, en un esfuerzo por mejorar la situación, el IESS llevará a cabo una compra masiva de medicamentos que beneficiará a hospitales de todo el país, bajo escrutinio internacional.
Lama también destacó la dependencia del sistema de salud de Ecuador de prestadores externos, quienes manejan un alto porcentaje de atenciones médicas. Con planes de habilitar nuevas camas de diálisis y auditar a los prestadores externos, busca garantizar una atención más eficaz y menos corrupta. Su objetivo final es modernizar la gestión hospitalaria y mejorar significativamente la atención sanitaria en el país, despojando al sistema de la burocracia y las mafias que han capturado su funcionamiento.
