
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, confirmó que el servicio de recolección de basura en la ciudad no se detendrá a pesar de la reciente decisión del Gobierno Nacional de eliminar el cobro de la Tasa de Recolección de Basura (TRB) en las facturas eléctricas. Muñoz calificó esta medida como unilateral y sin base técnica, señalando que el convenio actual que permite este cobro a través de la Empresa Eléctrica Quito está vigente hasta diciembre de 2025. Desde agosto, el Municipio ha solicitado la renovación de este acuerdo sin recibir respuesta por parte del Ministerio de Energía.
El alcalde advirtió que la ruptura de este acuerdo podría poner en riesgo la sostenibilidad financiera de la ciudad y afectar un servicio esencial que beneficia a más de tres millones de habitantes. A pesar de esta situación, Muñoz aseguró que la recolección de basura y la limpieza urbana continuarían operando con normalidad. Además, resaltó una deuda millonaria de aproximadamente 140 millones de dólares que el Gobierno tiene con el Municipio, lo cual impacta la ejecución de obras y servicios públicos.
En respuesta a la eliminación del cobro en las facturas eléctricas, Muñoz indicó que el Municipio deberá considerar alternativas para sostener el servicio, como trasladar el cobro de la Tasa de Recolección a las facturas de agua potable. Esta propuesta sería diseñada para que los grandes generadores de residuos y sectores con mayor capacidad de pago contribuyan proporcionalmente, protegiendo así a la mayoría de las familias quiteñas. El alcalde se comprometió a mantener informada a la ciudadanía sobre la evolución de esta situación.