
El paro nacional en Ecuador, impulsado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), cumple 20 días, generando tensión en el país. Las protestas, que se originaron por la eliminación del subsidio al diésel, han encontrado su epicentro en Imbabura, donde se han manifestado altercados significativos. Un hombre ha muerto por supuestas acciones de la fuerza pública, intensificando el clima de preocupación entre las comunidades indígenas y el gobierno.
En respuesta a las amenazas de la Conaie de tomar Quito, el gobierno del presidente Daniel Noboa ha desplegado más de un millón de agentes policiales y efectivos militares en la capital con el objetivo de mantener el orden y proteger a los ciudadanos. Durante este tiempo, mientras la Costa y la Amazonía celebran un feriado extendido, la Sierra sufre las consecuencias del paro y las manifestaciones continúan intensificándose.
A pesar de las advertencias, las conversaciones entre el gobierno y la Conaie no han logrado progresar. La Conaie se mantiene firme en sus demandas que incluyen la derogación del decreto que eliminó el subsidio al diésel y la reducción del IVA del 15% al 12%. Con un incremento de las movilizaciones, se anuncia una marcha pacífica en Quito y sigue la incertidumbre sobre el futuro del paro nacional. Las ONGs han manifestado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza durante las protestas.