
Después de cinco meses de desabastecimiento de asfalto a nivel nacional, el Municipio de Quito ha reactivado sus obras viales y avanza rápidamente hacia su finalización. La falta de asfalto, que afectó la Refinería Esmeraldas, provocó que varias obras se paralizaran durante los meses más críticos, que son los de junio, julio y agosto, cuando normalmente hay menos tráfico debido a las vacaciones escolares.
Una vez que se restableció el suministro, la Empresa de Obras Públicas del Municipio reorganizó los frentes de trabajo y priorizó aquellos proyectos más críticos que quedaron pendientes. Entre las obras que se han retomado se encuentran la avenida Oswaldo Guayasamín, la avenida Llira Ñan y el mantenimiento intensificado de la Ruta Viva. Además, se han implementado jornadas extendidas para cumplir con los cronogramas ajustados y minimizar las molestias a los ciudadanos.
A pesar de las dificultades, la operatividad en otros frentes de trabajo ha continuado sin interrupciones. Por ejemplo, se han mantenido los avances en el intercambiador de la avenida Mariana de Jesús y otros proyectos no relacionados con asfalto. El Municipio también ha instado a la ciudadanía a mantenerse informada sobre el avance de las obras y a planificar sus desplazamientos teniendo en cuenta las intervenciones viales en curso.