La ciudad de Quito ha comenzado a implementar un enfoque en la electromovilidad como parte de su planificación urbana, esto se produce en medio de la eliminación del subsidio al diésel a nivel nacional. El alcalde Pabel Muñoz ha comentado que los nuevos trolebuses eléctricos y el Metro, que ya opera, no solo reducirán la dependencia de combustibles fósiles, sino que también ayudarán a aliviar la carga económica para los ciudadanos que enfrentan aumentos en el costo del transporte y la alimentación.
Los 60 trolebuses eléctricos que han comenzado a operar simbolizan la transición hacia una movilidad más limpia. Desde la inauguración del Metro de Quito, ha transportado a más de 100 millones de usuarios, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones contaminantes, al evitar la emisión de 90 mil toneladas de CO₂ anualmente. Esta iniciativa no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promete un ahorro considerable en costos de combustible para la ciudad.
El alcalde Muñoz ha subrayado que no hay planes para un aumento en las tarifas de transporte a pesar de las preocupaciones por la eliminación del subsidio. La tarifa del transporte convencional se mantendrá en USD 0,35, mientras que la del transporte de electromovilidad se mantendrá en USD 0,45. Asimismo, enfatizó la importancia de enfocar el subsidio al diésel como una evaluación social que no castigue a las familias, sino que beneficie su bienestar.
