
La movilidad en Quito enfrenta una etapa crítica debido a la alta siniestralidad en sus vías. El Municipio de Quito ha decidido aplicar una serie de estrategias con la finalidad de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tránsito. Estas medidas incluyen la instalación de nuevos radares preventivos, apoyados por Bloomberg Philanthropies, con el objetivo de controlar la velocidad de los conductores, un factor clave en la siniestralidad.
A través de un estudio realizado a principios de año, se detectó que muchos conductores superaban los 150 km/h en áreas donde la velocidad máxima permitida es de 50 km/h. La implementación de radares, tanto ocultos como visibles, ha logrado disminuir las infracciones en un 25% en solo una semana. Además, se han realizado controles viales que han reducido los siniestros de tránsito en un 32% durante el mes de julio.
El Municipio también se enfoca en la responsabilidad compartida entre ciudadanos y autoridades para garantizar una conducción más segura. Se enfatiza que, aunque el Municipio necesita mantener la infraestructura y la legislación, los conductores deben respetar los límites de velocidad. Esto se ve reforzado por diversas campañas de concienciación, incluyendo el programa ‘Conductor Elegido’, que busca evitar la conducción bajo los efectos del alcohol, especialmente durante las festividades de fin de año.