Un macrooperativo coordinado por el Municipio de Quito, junto a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, ha resultado en la clausura de 13 bares y discotecas en la ciudad. El operativo, que involucró a más de 600 efectivos, se realizó en cuatro zonas críticas y tuvo como objetivo verificar el cumplimiento de las normativas locales, así como prevenir incidentes y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Durante la operación, también se llevaron a cabo controles de alcoholemia y revisión de documentos en los alrededores de los locales.
Los resultados de la intervención incluyeron la emisión de 203 citaciones de tránsito, 8 detenciones de personas por conducir bajo los efectos del alcohol, así como la retención de 16 motocicletas y 8 vehículos. Además, se realizaron más de 600 registros a personas y automotores, permitiendo identificar y sancionar diversas irregularidades en los establecimientos inspeccionados. Las acciones de control involucraron además la revisión de salidas de emergencia y extintores por parte del cuerpo de Bomberos.
Los operativos se llevaron a cabo de manera articulada para asegurar que los locales cumplieran con la Licencia Única de Actividades Económicas y no se permitiera la entrada de menores de edad. Las autoridades compartieron su compromiso de trabajar en conjunto para la seguridad ciudadana y la reducción de riesgos en las áreas intervenidas. Este esfuerzo busca recuperar la tranquilidad en los barrios y asegurar que los lugares de recreación operen bajo las normativas vigentes.
