En 2025, solo 21 personas menores de 30 años han logrado alcanzar un patrimonio de más de 1.000 millones de dólares. De este reducido grupo, apenas dos han construido su riqueza a través de sus propias empresas, lo que resalta la creciente tendencia de la herencia en la acumulación de riqueza. La mayoría de estos jóvenes provienen de familias poderosas y han heredado fortunas a través de grandes imperios familiares, especialmente en sectores en auge como la tecnología y la farmacéutica.
Alemania se destaca como el país con más herederos millonarios, con 15 de los 21 nuevos milmillonarios provenientes de Europa. Los nombres más notables incluyen a Johannes von Baumbach, quien tiene una fortuna de 5.400 millones de dólares gracias a una antigua farmacéutica de su familia, y Kevin David Lehmann, heredero de una famosa cadena de droguerías con 3.800 millones de dólares a sus 22 años. Esto pone de relieve la supremacía de los apellidos tradicionales en la lista de los más ricos.
A pesar de la predominancia de la herencia, también hay excepciones notables. Por ejemplo, Ed Craven, de 29 años, hizo su fortuna a través de una innovadora empresa de criptomonedas, y Alexandr Wang, de 28 años, logró regresar a la lista de millonarios con una compañía valuada en 13.800 millones de dólares. Esto demuestra que, aunque la herencia juega un papel significativo, la innovación y el emprendimiento siguen siendo caminos viables hacia la riqueza.
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