
Quentin Tarantino ha decidido entregar las riendas de la secuela de Once Upon a Time in Hollywood a David Fincher, a quien considera su director favorito. En una reciente entrevista, Tarantino expresó su admiración por Fincher, afirmando que ellos son los ‘dos mejores directores’. Esta inesperada colaboración ha generado mucho interés entre los aficionados al cine y críticos, quienes están ansiosos por ver cómo Fincher interpretará el trabajo de Tarantino.
Tarantino expresó que la decisión de no dirigir la secuela surge de su deseo de que su escritura brille por sí misma, sin la complicación de su propia dirección. También mencionó que esta nueva adaptación le permite explorar una historia que considera emocionante y ha optado por enfocarse en proyectos que le traigan entusiasmo, como el personaje de Cliff Booth, interpretado por Brad Pitt, que continuará siendo parte de su narrativa.
A pesar de haber considerado como director su proyecto anterior The Movie Critic, Tarantino finalmente decidió que no estaba emocionado por continuar en esa línea. Su objetivo es hacer de su décima película una experiencia innovadora, y la elección de Fincher parece ser un paso inteligente hacia ese objetivo. La decisión ha sido bien recibida y promete contribuir a un futuro emocionante en el mundo del cine.