
China se encuentra en una intensa competencia global para desarrollar robots humanoides, siguiendo el éxito que tuvo en la industria de coches eléctricos. Con incentivos financieros y apoyo político, el país está impulsando esta revolución tecnológica que busca posicionarlo al frente del sector, mientras Elon Musk también avanza con su producción de robots humanoides, inicialmente para uso interno en Tesla.
Actualmente, el 56% de las empresas dedicadas a la robótica están ubicadas en China, y esto se alinea con sus planes de inversión, como la creación de una industria robótica valorada en 1 billón de yuanes. Paul Gong de UBS Investment Bank menciona que Musk es visto como el ‘líder espiritual’ en este sector, lo que ha motivado a las empresas chinas a explorar en esta dirección también.
Sin embargo, las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China podrían complicar esta carrera, ya que podrían implementarse restricciones en la exportación de tecnología relacionada. A pesar de esto, ambos países continúan interdependientes en sus ecosistemas industriales, lo que sugiere que la competencia y la colaboración en la robótica humanoide desarrollarán un nuevo escenario en la tecnología y la economía global.