Ecuador enfrenta una crisis de movilizaciones indígenas que comenzó a fines de septiembre, debido a la eliminación del subsidio al diésel. En Imbabura y Loja, las protestas han generado bloqueos en importantes rutas, afectando la circulación y la distribución de productos agrícolas. Mientras tanto, las provincias de Bolívar, Chimborazo y Tungurahua permanecen con carreteras abiertas bajo la seguridad del Ejército, que se ha desplegado para garantizar la libre circulación y la seguridad ciudadana.
Las autoridades locales han destacado la colaboración entre las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los gobiernos descentralizados para mantener el control en las vías de alto tráfico. Sin embargo, en el norte del país, los bloqueos persisten, con manifestantes exigiendo atención estatal ante restricciones en el tránsito. Las comunidades han decidido impedir el paso de vehículos livianos y de carga, lo que ha impedido la distribución normal de productos hacia los mercados.
En el sur de Ecuador, en la provincia de Loja, la situación es similar, con cierres intermitentes en la ruta Loja-Saraguro-Cuenca. Los manifestantes, motivados por la eliminación del subsidio al diésel, mantienen vigentes sus demandas al gobierno. A pesar de la falta de enfrentamientos hasta ahora, las autoridades continúan llamando al diálogo en busca de soluciones que eviten mayores confrontaciones y restablezcan la normalidad en las carreteras.
