
El Concejo Metropolitano de Quito está analizando una nueva iniciativa que podría exonerar del sistema de Pico y Placa a las personas con discapacidad y a sus cuidadores. El objetivo de esta propuesta, discutida en un primer debate, es garantizar el derecho a la movilidad y facilitar la integración social, económica y cultural de este grupo poblacional. Actualmente, solo se permite la exención para la circulación de vehículos de personas con discapacidad, pero no incluye a los familiares o cuidadores cuando no están con la persona discapacitada.
El presidente de la Comisión de Movilidad, Diego Garrido, subrayó la importancia de asegurar que estas familias no enfrentan barreras adicionales a la hora de moverse por la ciudad. La vicealcaldesa Fernanda Racines también enfatizó que cerca del 16% de las personas con discapacidad del país residen en Quito, destacando la necesidad de adaptar las normativas para hacerlas más inclusivas. La propuesta busca establecer un marco legal que garantice el acceso a esta exención sin complicaciones administrativas.
La nueva normativa incluiría la posibilidad de que hasta tres personas pueden conducir un vehículo exento durante los días de restricción vehicular, y el cumplimiento de esta disposición estará sujeto a sanciones. La Agencia Metropolitana de Tránsito implementará un sistema en línea para facilitar el registro y la validación de solicitudes. En los próximos días, se espera que la propuesta se discuta en un segundo debate en el Concejo, donde podría ser aprobada o archivada.