La película I Am Legend, protagonizada por Will Smith, ha sido un tema de conversación no solo por su trama post-apocalíptica sino también por una escena que ha dejado a muchos espectadores traumatizados. En esta cinta, el personaje principal, Robert Neville, lucha por sobrevivir en un mundo donde una plaga ha diezmado a la humanidad y dejado a monstruos en su lugar. Sin embargo, la atención se ha centrado en el momento crítico que involucra a su perro, Sam, un fiel compañero que termina enfrentando un final trágico.
Akiva Goldsman, coautor del guion, compartió que nunca antes había experimentado tantas salidas del cine como en la escena que representa la muerte de Sam. Recuerda cómo el público simplemente se levantaba y abandonaba las salas, lo cual le resultaba comprensible. La sensación de pérdida, especialmente cuando se trata de un animal, estaba tan presente que fue un factor determinante en la experiencia cinematográfica de la audiencia.
A pesar de la controversia generada por esta escena, I Am Legend logró ser un éxito comercial, recaudando más de 585 millones de dólares a nivel mundial. La manera en que se retrató la situación y la profunda conexión emocional que se siente hacia los animales resonó con el público a un nivel personal. Goldsman encontró una manera de suavizar el impacto emocional sugiriendo un enfoque más sutil para la escena, permitiendo que la audiencia sintiera el dolor sin presenciarlo de forma directa.
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