
El Comité de Empresa de los Trabajadores de EP Petroecuador ha rechazado enérgicamente el reciente recorte masivo de personal que ha afectado a cerca de 1.000 empleados. En un comunicado público dirigido al presidente Daniel Noboa, el sindicato alertó sobre la falta de negociación previa en estos despidos, y consideró que la medida es apresurada y técnicamente riesgosa. La desvinculación de trabajadores se vio como un incumplimiento del diálogo que se establece para un nuevo contrato colectivo, lo que ha preocupado tanto a los trabajadores como a la industria.
Los trabajadores señalan que el recorte pone en grave riesgo la operatividad de Petroecuador, una empresa crucial para la economía del país en términos de producción y exportación petrolera. Aseguran que esta acción puede llevar a pérdidas económicas significativas debido a la interrupción de actividades clave. La continuidad de un personal capacitado es esencial para el éxito de la entidad en sus diversas funciones, y los despidos abruptos comprometen estos aspectos vitales.
Ante esta situación crítica, el sindicato exige la reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos y un diálogo urgente con las autoridades para encontrar soluciones a la crisis laboral. Proponen una reunión de alto nivel con el Gobierno y la directiva de Petroecuador para abordar estos problemas y proteger el futuro del sector energético. Esta crisis laboral se suma a un contexto de recortes que ya se había evidenciado con despidos anteriores, lo que ha incrementado la incertidumbre en torno a la estabilidad laboral en el sector.