
La reciente ruptura de una tubería principal en el páramo del Antisana, causada por un deslizamiento de tierra, ha dejado sin agua a varios barrios del sur de Quito. La ruptura afectó un tramo de 350 metros donde se transporta el agua cruda desde La Mica a la planta de tratamiento El Troje. Desde el incidente, se han desplegado equipos especializados para reparar la tubería, con el objetivo de restaurar el servicio lo más pronto posible.
Los trabajos de reparación han avanzado de manera significativa, utilizando tubos de polietileno de alta densidad. El alcalde Pabel Muñoz ha indicado que se están llevando a cabo soldaduras y uniones en los tramos dañados, y se espera que la instalación finalice en breve. Posteriormente, comenzará el proceso de llenado controlado del sistema, que debe hacerse de manera gradual para garantizar la correcta circulación del agua hasta la planta de tratamiento.
Una vez que el agua cruda llega a la planta, se somete a un tratamiento para potabilizarla antes de ser distribuida a tanques y hogares. Durante este proceso, se recomienda a la ciudadanía que utilice el agua de forma responsable y espere a que el servicio se restablezca por completo. Las zonas más bajas recibirán el líquido primero, mientras que en las zonas altas el abastecimiento será progresivo a medida que se llenen los tanques.
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