
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció el 19 de octubre la intensificación de operaciones militares en Buenos Aires, Imbabura, para erradicar la minería ilegal. Esta medida busca responder a las amenazas recibidas y los actos violentos atribuidos a grupos criminales en la región, donde la minería ilegal ha prosperado desde 2017. Noboa enfatizó que las fuerzas armadas mantendrán presencia permanente para garantizar la seguridad en la zona.
El operativo, liderado por el ministro de Defensa Gian Carlo Loffredo, ha logrado destruir más de 720 bocaminas y desplazar a 300 efectivos militares en la región. La intervención incluye el uso de artillería pesada y apoyo aéreo, abarcando áreas clave que han estado bajo control del crimen organizado, como la organización Los Lobos. Esta situación es considerada una cuestión de seguridad nacional por el gobierno ecuatoriano.
A pesar de los esfuerzos anteriores, la minería ilegal sigue siendo un desafío persistente debido a la complejidad de las redes delictivas. Noboa reafirmó su compromiso de continuar con la lucha contra la minería ilegal y los políticos que la protegen, advirtiendo que la violencia y el riesgo son altos en estas áreas, donde grupos armados operan en coautoría con delincuentes locales. La situación en Imbabura refleja una crisis que demanda atención urgente y efectiva del Estado.