En un hito histórico para la educación pública en el país, la Unidad Educativa Municipal Julio Moreno, ubicada en Amaguaña, ha inaugurado la primera planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) dentro de un centro educativo. Esta instalación, que opera diariamente, no solo es un avance en sostenibilidad, sino que también ofrece a estudiantes y docentes una experiencia práctica sobre el cuidado del medio ambiente.
La implementación de esta planta responde a un compromiso del Municipio de Quito para asegurar que el agua utilizada en la institución no contamine los ríos y quebradas que atraviesan la ciudad. La PTAR funciona como un sistema educativo en el que los estudiantes pueden ver de manera directa cómo el agua es tratada antes de ser devuelta a la naturaleza, promoviendo así una cultura de sostenibilidad.
La inauguración de esta planta también marca el comienzo de una nueva era para la educación en la región, donde el proceso de aprendizaje se complementa con la práctica real de conservación de recursos. Con esta iniciativa, la Municipalidad busca educar a las nuevas generaciones sobre la importancia del tratamiento de aguas residuales y cómo cada acción puede contribuir a un entorno más saludable.
