El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha oficializado siete preguntas que formarán parte de su nueva consulta popular, enfocándose en reformas clave a la Constitución. Las cuestiones propuestas incluyen la eliminación de la prohibición de bases militares extranjeras, cambios en el financiamiento a partidos políticos, y la disolución del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Noboa defiende esta consulta como un paso hacia el futuro, enfatizando su carácter democrático y popular en medio de críticas hacia su gobierno.
La propuesta incluye reformas significativas como la reducción de asambleístas y la posibilidad de contratación por horas en sectores específicos como el turismo. Además, se plantea que la Corte Constitucional podría destituir a sus jueces por medio de un juicio político y la reapertura de casinos, con el fin de destinar recursos a la lucha contra la desnutrición infantil. Sin embargo, observadores advierten que muchas de estas preguntas requieren cambios profundos en la constitución y podrían afectar el equilibrio de poderes en el país.
Este anuncio se produce en un contexto de tensiones internas en la Asamblea y ante un clima electoral cada vez más anticipado. Noboa busca reposicionar su administración en un momento crítico. Sin embargo, antes de proceder, la Corte Constitucional debe validar si las preguntas son legales y viables para someterlas a votación. La repetición de varias de estas preguntas de una consulta anterior plantea dudas adicionales sobre su relevancia y la potencial resistencia que podría enfrentar durante el debate público.
