La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) ha emitido una alerta sobre los peligros de la nueva Ley Orgánica para el Control de Flujos Irregulares de Capitales, enviada con carácter urgente por el presidente Daniel Noboa a la Asamblea. La CONAIE señala que esta ley, presentada como una herramienta para combatir el crimen organizado, podría usarse como un mecanismo de persecución política, financiera y social, amenazando derechos fundamentales de los ciudadanos.
En su comunicado, la organización indígena sostiene que la ley otorga facultades desproporcionadas a la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), permitiéndole congelar cuentas sin autorización judicial previa. Esto plantea un riesgo a la presunción de inocencia, ya que podría llevar a la criminalización de la oposición política y a la represión de quienes defienden los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios. Además, se manifiestan preocupaciones sobre los efectos que tendría esta legislación en organizaciones comunitarias, como juntas de agua y colectivos que manejan fondos comunitarios.
La CONAIE también expresa su alarma por la ola de despidos masivos en el sector público, que consideran un golpe duro para muchas familias ecuatorianas. Con la premisa de luchar contra el crimen, la CONAIE advierte que no se deben sacrificar los derechos y la libertad de los pueblos. Exigen que se archive el proyecto de ley y apelan a la comunidad internacional para que esté atenta a esta situación que podría afectar a miles de ecuatorianos.
