El conflicto entre Elon Musk y Sam Altman ha alcanzado un nuevo nivel tras la decisión de un juez federal en California, quien ha bloqueado los esfuerzos de Musk para detener la conversión de OpenAI en una entidad con fines de lucro. A pesar de sus intentos legales, la juez Yvonne Gonzalez Rogers determinó que los argumentos y pruebas presentados por Musk no eran suficientes para ganar la demanda. Sin embargo, otros aspectos de la demanda de Musk seguirán activos en el proceso legal.
Musk ha argumentado que OpenAI y Microsoft han violado las leyes antimonopolio mientras buscaba detener la transición, pero la decisión judicial favorece a la dirección de OpenAI y su objetivo de continuar atrayendo inversiones. Con la conversión a for-profit, OpenAI busca eliminar las limitaciones en los beneficios y asegurar una mayor inversión en el desarrollo de inteligencia artificial, algo que la juez considera de interés público.
La demanda de Musk, que también incluye acusaciones de violación de contratos, pone de manifiesto la competencia entre él y OpenAI. La juez ha señalado que el caso debe resolverse rápidamente debido al daño potencial de una transición ilegal, y ha programado un juicio acelerado. A medida que la batalla legal continúa, el futuro de OpenAI como entidad lucrativa parece más sólido, dejando a Musk enfrentando desafíos significativos.
