
Con la llegada de la temporada de lluvias, el Municipio de Quito ha intensificado las acciones para proteger a la comunidad y el entorno natural. Se han instalado 145 sistemas de captación de aguas en áreas estratégicas de las laderas de Pichincha y Atacazo, que dirigen el agua de lluvia hacia los colectores del alcantarillado y minimizan el riesgo de acumulación y deslizamientos.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 260 limpiezas en sectores diversos, incluyendo intervenciones en 62 estructuras de captación y 34 quebradas, donde se retiraron alrededor de 48,883 metros cúbicos de sedimentos, piedras y escombros. Estas acciones buscan prevenir emergencias y resguardar tanto las vías como las viviendas en áreas vulnerables.
Los equipos municipales también realizan monitoreos constantes en zonas clave y han capacitado a los vecinos en protocolos de seguridad. Además, se han instalado mallas de protección en quebradas específicas para evitar que troncos y desechos obstruyan el flujo del agua, con el objetivo de crear una ciudad más segura y preparada frente a los desafíos climáticos.