Este lunes, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, presentó el funcionamiento del Centro de Gestión de la Movilidad, que fue recientemente modernizado e incluye un sistema de videovigilancia. El propósito del centro es monitorear la ciudad ante movilizaciones provocadas por el aumento del precio del diésel. A pesar de que la seguridad es competencia exclusiva del Gobierno Nacional, el Municipio se encarga de garantizar el normal funcionamiento de los servicios municipales.
En este contexto, Muñoz solicitó al Gobierno Nacional el despliegue de personal de la Policía y las Fuerzas Armadas para proteger infraestructuras críticas de la ciudad, como sistemas de agua potable y energía eléctrica. La ciudad cuenta con un protocolo de respuesta ante eventos de conmoción social, que asegura una atención organizada antes, durante y después de las movilizaciones. La Secretaria de Seguridad, Carolina Andrade, mencionó que el personal municipal está activado y trabajando en turnos para atender las 24 horas.
El alcalde reafirmó que los servicios municipales, incluidos los de salud, educación y transporte público, seguirán operando con normalidad. Se apunta a mantener la paz y el orden en la ciudad, así como continuar con la producción y el trabajo. Durante este año, se realizarán inversiones significativas en la modernización del sistema de monitoreo de la ciudad, con un gasto proyectado de más de 7 millones de dólares.
