Microsoft ha estado despidiendo a miles de empleados en diversos departamentos, incluyendo Xbox, a pesar de su impresionante rendimiento financiero. En el último trimestre fiscal, la compañía reportó un crecimiento del 15% y una capitalización bursátil que supera los 3,7 billones de dólares. Este fenómeno refleja una tendencia dentro de la industria tecnológica donde menos empleados están generando más ingresos.
Desde 2022, las grandes empresas de tecnología han implementado rutinariamente despidos, no solo como una medida de reducción de costos, sino como parte integral de su estrategia operativa. En total, se estima que más de 30,000 empleados han sido despedidos de Microsoft, pero al mismo tiempo, la compañía sigue rompiendo récords en ganancias y beneficios netos. Esto indica una clara transición hacia un modelo empresarial más eficiente.
El contexto actual sugiere que esta tendencia de despidos podría continuar, con proyecciones que indican que alrededor de 200,000 empleados tecnológicos podrían perder sus trabajos para 2025. La razón detrás de esto incluye la optimización de procesos mediante inteligencia artificial y un enfoque hacia perfiles más especializados, lo que está transformando la industria tecnológica a un ritmo acelerado. La polarización entre empleados despedidos y ganancias récord es una realidad inquietante que plantea preguntas sobre el futuro del trabajo en el sector.
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