
En el rodaje de Black Bag, Michael Fassbender enfrentó un desafío inesperado durante una escena de polígrafo. El actor había preparado sus líneas de acuerdo a un guion que saltaba entre personajes, pero el director Steven Soderbergh optó por una filmación más lineal. Esto llevó a Fassbender a experimentar momentos de pánico, ya que no estaba familiarizado con el nuevo enfoque.
Durante esta escena crucial, Fassbender debía interrogar a varios colegas, lo que complicó su actuación. A pesar de estar preparado, le sorprendió tener que rendir su actuación en un formato diferente al que había memorizado. Sin embargo, Soderbergh señala que este método tenía como objetivo ser más eficiente en la filmación, aunque eso significó un desafío adicional para el actor.
El proceso también fue complicado para Marisa Abela, quien interpretó a Clarissa Dubose, una experta en pruebas de polígrafo. Abela se preparó viendo videos y entrenando su respiración y ritmo cardíaco para simular una situación de alta presión. A pesar de las dificultades, Soderbergh aseguró que la técnica del polígrafo sigue siendo utilizada en agencias de inteligencia, reflejando la complejidad de la escena que se presenta en la película.