
El 9 de agosto, Marlon Vargas fue oficialmente nombrado presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en una ceremonia en Puyo, Pastaza. Su elección se dio en medio de un contexto social tenso, donde se buscaba un cambio después del mandato de Leonidas Iza. Vargas, que ostenta el liderazgo de la nacionalidad Achuar, recibió el bastón de mando tras obtener 617 votos frente a 540 que respaldaron a su antecesor. En su discurso inaugural, convocó a la unidad y declaró que su gestión se centraría en la defensa de los derechos colectivos y territoriales de los pueblos indígenas.
Vargas, quien ha sido un defensor abierto de la resistencia a proyectos extractivos, enfatizó su compromiso con la educación intercultural y la protección de saberes ancestrales. Durante el VIII Congreso Nacional de la Conaie, más de 1.400 delegados apoyaron su elección, lo que representa una clara demanda de renovación y enfoque en las realidades de la Amazonía. Su liderazgo se percibe como una respuesta a las políticas económicas que desencadenaron movilizaciones en años anteriores. Además, subrayó su deseo de que la Conaie mantenga su autonomía y no se convierta en un aliado del gobierno.
Con la asunción de Vargas, la Conaie se posiciona como una pieza clave en el tablero político ecuatoriano, frente a un gobierno que enfrenta críticas y demandas sociales. El nuevo consejo de gobierno de la organización se encargará de implementar los mandatos aprobados, fortaleciendo su papel en la lucha por los derechos indígenas. Vargas se comprometió a actuar de manera proactiva ante los temas que afectan a sus comunidades, dejando claro que su liderazgoirá más allá de declaraciones públicas y se centrará en la acción efectiva.