El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) ha iniciado un importante proyecto de mantenimiento en las calzadas de piedra del centro histórico de Quito. Desde junio, se están interviniendo aproximadamente 8 mil m2 de vías, especialmente en calles emblemáticas como Almeida, Chimborazo y Rocafuerte, entre otras. Estos trabajos buscan garantizar la funcionalidad y conservación de estos espacios públicos a lo largo de todo el proceso.
Las calzadas de piedra, que reflejan la mezcla de lo ancestral y lo moderno, han enfrentado a lo largo de los siglos condiciones extremas y un alto tránsito vehicular. Esta intervención se enfoca en mejorar la base de asentamiento de las calzadas y optimizar la adherencia del material tradicional, asegurando así su durabilidad y efectividad para el uso diario de la población.
Con una inversión cercana a los 400 mil USD, las obras incluyen actividades como la excavación, compactación y colocación de piedra sillar. Aunque estas labores requieren el cierre total de algunas vías, el IMP pide la colaboración de los vecinos y usuarios para respetar los plazos y procedimientos, con el fin de mejorar la calidad de vida en la ciudad.
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