Recientemente, la policía de Los Ángeles arrestó a dos jóvenes de 18 años involucrados en una serie de robos en viviendas de celebridades, entre ellas la propiedad del famoso actor Brad Pitt. Este suceso ocurrió mientras Pitt estaba fuera de la ciudad promocionando su nueva película. La banda logró entrar a su casa, valorada en 5,5 millones de dólares, escalando la valla de seguridad y rompiendo una ventana para sustraer varios objetos de valor.
Los detectives pudieron identificar a los ladrones gracias a múltiples pruebas, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad. Este robo forma parte de una ola más amplia de delitos que ha afectado a varias celebridades en Los Ángeles, con víctimas como Nicole Kidman, Tom Hanks, y Jennifer Aniston. La banda no era improvisada, ya que tenía conocimientos avanzados sobre seguridad, incluso hackeando el wifi para desactivar cámaras y espiando en redes sociales para determinar cuándo sus víctimas no estaban en casa.
Las autoridades han advertido a las celebridades sobre la importancia de reforzar sus medidas de seguridad. Aunque dos jóvenes han sido arrestados, la investigación continúa, y no se descartan más detenciones relacionadas con esta organización criminal. Este caso pone de manifiesto la vulnerabilidad de las casas de celebridades, además de la necesidad de estar alertas ante posibles amenazas.
