
Lindsay Lohan ha compartido en una reciente entrevista el impacto psicológico que tuvo el acoso de los paparazzi durante su apogeo en la década de 2000. La actriz reveló que sufrió de PTSD extremo debido a las invasivas y aterradoras situaciones que enfrentó, mencionando lo inseguro e injusto que era ser perseguida constantemente por los medios. Su experiencia refleja las difíciles realidades que enfrentan muchos jóvenes actores bajo la mirada pública.
Lohan también ha notado un cambio en la dinámica del acoso mediático, afirmando que la situación ha mejorado en comparación con su juventud. Reconoció que el advenimiento de las redes sociales ha permitido a los famosos tener más control sobre sus narrativas, algo que ella considera positivo. Ahora, los personajes públicos pueden contar su propia historia y mantener cierta privacidad, lo cual era casi imposible en su juventud.
Como madre de un niño pequeño, Lohan ha revalorizado su vida y prioridades. Ella enfatiza que cualquier proyecto que acepte debe alinearse con lo que es mejor para su familia. Su papel en la nueva película Freakier Friday le ha permitido explorar una faceta que nunca ha interpretado antes: ser madre en pantalla, lo que ha enriquecido su perspectiva y conexión con el papel.