
En una reciente reflexión sobre su icónico papel de Qui-Gon Jinn en ‘Star Wars: Episode I – The Phantom Menace’, Liam Neeson expresó su descontento con la forma en que su personaje encontró su final. El actor consideró que su muerte fue ‘namby-pamby’ y poco digna de un Maestro Jedi, ya que su personaje fue engañado por Darth Maul en un duelo decisivo, lo que dejó a muchos fanáticos reconsiderando ese momento dramático.
Neeson criticó la manera en que fue escrito su desenlace, señalando que, como Maestro Jedi, debería haber detectado la astucia del Sith, en vez de sucumbir a un truco tan antiguo. A pesar de esta opinión negativa sobre su muerte, Neeson recordó con cariño su experiencia en el set de la película, especialmente la emoción de manejar un sable de luz, que le trajo grandes recuerdos junto a su compañero Ewan McGregor.
Además, Neeson ha mantenido su conexión con el universo de Star Wars a lo largo de los años, participando en varios proyectos relacionados con la franquicia. Aunque está abierto a repetir su papel en futuras producciones, ha advertido que la cantidad de spinoffs puede estar diluyendo la magia del universo creado por George Lucas.