
Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, ha rechazado firmemente una grabación reciente del FBI que lo vincula con el asesinato del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio. Durante una audiencia de formulación de cargos, la fiscal Ana Hidalgo presentó pruebas que involucran a Correa a través de las declaraciones de un sicario que mencionó su nombre como la figura detrás del crimen. Ante estas acusaciones, Correa se expresó a través de su cuenta en X, calificando la situación como un ‘show’ y tachando a la fiscal de estar involucrada en la corrupción institucional del país.
La controversia se intensificó cuando la fiscalía también introdujo el testimonio de Daniel Salcedo, quien afirmó que el ex ministro del Interior, José Serrano, actuaba como ‘el brazo armado’ de Correa. En respuesta, Correa hizo comentarios sarcásticos, minimizando la seriedad de las afirmaciones en su contra. Mientras tanto, la jueza del caso dictó prisión preventiva para figuras relacionadas con el crimen de Villavicencio, pero Correa continúa defendiendo su inocencia, cuestionando la validez de las pruebas presentadas en su contra.
Correa criticó abiertamente el sistema judicial ecuatoriano, describiéndolo como uno de los peores del mundo y argumentando que las acusaciones están basadas en testimonios de delincuentes confesos. A pesar de las alegaciones, el ex mandatario reafirma su inocencia y califica el caso como un ataque a su figura política, en un contexto donde las tensiones políticas siguen creciendo en el país debido al legado de corrupción y violencia que ha marcado la política ecuatoriana en los últimos años.