
Ecuador ha registrado un incremento alarmante en la tasa de homicidios durante el primer semestre de 2025, alcanzando la cifra histórica de 4.619 homicidios intencionales. Esta cifra representa un incremento del 47% en comparación con el mismo período del año anterior, convirtiendo a este semestre en el más violento en la historia reciente del país. La media diaria de asesinatos se sitúa en 25.52, lo que plantea graves preocupaciones sobre la seguridad en las principales ciudades del país, especialmente en Guayaquil y su área metropolitana.
A pesar de la implementación de estados de excepción por parte del presidente Daniel Noboa, los primeros meses del año han superado cualquier expectativa, con mayo siendo el mes más sangriento con 926 homicidios. El informe revela que Guayaquil y Durán son los epicentros de esta violencia, acumulando un porcentaje significativo de los homicidios. En particular, Durán ha sido señalado como el cantón con la mayor tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, alcanzando 103.31, lo que subraya la gravedad de la situación en varias provincias del país.
El análisis del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado también destaca preocupaciones sobre el aumento de la violencia entre adolescentes y el creciente uso de armas de fuego en los asesinatos. El tráfico ilegal de armas y los conflictos derivados de la minería ilegal en provincias amazónicas han contribuido al empeoramiento de la situación. Las proyecciones sugieren que si esta tendencia continúa, Ecuador podría cerrar el año con una de las tasas de homicidios más elevadas en América Latina, lo que subraya la urgente necesidad de abordar los patrones del crimen organizado que hoy marcan la pauta de la violencia en el país.