
Ozempic, un fármaco utilizado para tratar la diabetes, ha ganado notoriedad como un atajo para la pérdida de peso, lo que ha generado un estigma para quienes lo utilizan. Muchas personas, aunque han logrado adelgazar con este medicamento, prefieren no admitir su uso, temerosas del juicio social y el desprecio que a menudo enfrentan. La percepción social glorifica a quienes logran perder peso a través del esfuerzo, mientras critica a aquellos que optan por soluciones farmacológicas, considerando que estas representan una falta de compromiso o esfuerzo.
Testimonios de personas que han utilizado Ozempic revelan un patrón común: el miedo a ser juzgados por elegir un camino que, a pesar de ser efectivo, no se considera
Los expertos, como médicos especializados en endocrinología, destacan la necesidad de un enfoque más compasivo hacia la obesidad y su tratamiento. Señalan que existe un malentendido general sobre el uso de medicamentos como Ozempic, que están diseñados para combatir problemas de salud asociados con el sobrepeso y la obesidad. La crítica se centra en la falta de transparencia, especialmente en figuras públicas que pueden crear expectativas poco realistas al atribuir su éxito únicamente a dietas y ejercicio, mientras ocultan el uso de tratamientos médicos.