
Violet Chachki, ganadora de la temporada 7 de RuPaul’s Drag Race, reflexiona sobre la controversia que rodeó a su temporada. A pesar de haber sido coronada como reina, Violet opina que los retos y la dinámica de la competencia en ese año fueron difíciles, provocando reacciones negativas de parte de un sector de los fans. Asegura que esta temporada marcó un punto de inflexión en la historia de Drag Race y de la cultura drag en general.
En conversación con Gottmik, quien también formó parte del show, Violet señala que la temporada 7 fue una etapa de transición cultural, donde la serie empezó a construir una base de fans más digital y social. Ella explica que el cambio es difícil de aceptar y que esto pudo haber influido en las críticas que recibieron. Muchos no se dieron cuenta en ese momento de lo impresionante que era el talento del elenco.
Gottmik respalda las declaraciones de Violet, elogiando al elenco como uno de los más icónicos de la serie. A pesar de las críticas, ambos coinciden en que los retos, aunque desafiantes, resultaron en momentos memorables y entretenidos. Violet continúa su carrera artística mientras se prepara para la gira Knockout junto a Gottmik, celebrando el legado que su temporada ha dejado en la comunidad drag contemporánea.