Brandon Blackstock, exesposo de la cantante Kelly Clarkson, ha fallecido a los 48 años después de una larga lucha contra el cáncer. Este trágico suceso se produce tras un periodo en el que Clarkson tuvo que ausentarse de su programa de televisión para ocupar su tiempo y atención en su familia, indicando que su enfermedad había afectado su vida de manera profunda. A pesar de una separación difícil, Clarkson se mostró solidaria durante la enfermedad de Blackstock.
La pareja se había casado en 2013 y su separación se oficializó en 2020, tras el nacimiento de sus dos hijos, River y Remy. A lo largo de los años, Clarkson ha intentado mantener una relación cordial por el bienestar de sus hijos, y la noticia de la muerte de Blackstock ha dejado un impacto emocional significativo en su vida y en la vida de sus pequeños. A pesar de sus ocupaciones profesionales, Clarkson ha decidido priorizar su familia durante este tiempo de duelo.
En las últimas semanas, Clarkson canceló fechas de su residencia en Las Vegas para asegurarse de estar presente para sus hijos mientras enfrentan esta nueva realidad. Fuentes cercanas han indicado que a pesar de la controversia de su divorcio, Clarkson siempre ha querido lo mejor para sus hijos en su relación con su padre, lo que ha reflejado la madurez y dedicación que tiene como madre en momentos difíciles.
