
La ‘ghiblización’ de imágenes inspiradas en el Studio Ghibli ha reavivado temporalmente el interés por la inteligencia artificial (IA). Este fenómeno surge en un contexto donde el uso de la IA ha disminuido significativamente desde la explosión inicial provocada por el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022. A pesar de los avances, el público se ha acostumbrado a la IA, lo que ha llevado a una percepción más técnica y menos sorprendente de sus capacidades.
Mientras los usuarios buscan aplicaciones que impacten de manera más constante en su vida diaria, la IA aún no ha logrado encontrar su ‘killer app’. Las herramientas actuales son útiles en áreas creativas y profesionales, pero no se comparan con la funcionalidad que ofrecían los tradicionales buscadores de internet. Las expectativas generadas por estas tecnologías están lejos de cumplir con lo que se prometió, lo que ha llevado a una caída en su adopción masiva.
De acuerdo a un reciente estudio, una gran parte de los expertos en IA considera que la percepción pública es desproporcionada en relación a la realidad actual de la tecnología. A medida que la fiebre por la ‘ghiblización’ se apaga, el futuro de la IA parece depender de la creación de nuevas aplicaciones que realmente resuenen con los usuarios y de una adaptación responsable y ética en su desarrollo.