
Sean Diddy Combs, el reconocido magnate musical, ha sido sentenciado a 50 meses de prisión federal tras ser encontrado culpable de dos cargos relacionados con el transporte de personas para ejercer la prostitución. Según registros judiciales, ya tiene una fecha fija para su liberación, la cual será el 8 de mayo de 2028. A pesar de mantener su inocencia durante el juicio, Combs expresó su arrepentimiento en una carta dirigida al juez, reconociendo que se había desviado de su camino, sumido en problemas personales.
La fiscalía inicialmente había solicitado una pena de 11 años, pero diversos factores, como su historial y su rol como figura pública, influyeron en la decisión del juez. Actualmente, Combs cumple su condena en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde ha estado recluido desde septiembre. Ha cumplido ya 12 meses de su sentencia, aunque enfrenta una serie de desafíos legales respecto a otros cargos de abuso que han surgido en su contra en el pasado.
Una vez fuera de prisión, Combs tendrá que cumplir con cinco años de libertad supervisada y pagará una multa significativa. Las condiciones de su liberación incluyen la participación en programas de tratamiento, así como pruebas regulares de drogas y controles sobre sus bienes. Este caso ha atraído la atención no solo por la fama del acusado, sino también por las implicaciones de sus acciones y el legado que deja tras esta condena.