Amy Bingham, una de las concursantes de la temporada 27 de Big Brother, fue eliminada en una reciente ceremonia de desalojo. Su tiempo en la casa estuvo marcado por tensiones, especialmente con su amigo Rachel, quien fue considerada tanto una bendición como una maldición para su juego. Durante su salida, Amy no se contuvo y llamó mentiroso a Jimmy, acusándolo de manipular a los demás concursantes. Argumentó que su sinceridad y falta de habilidades estratégicas la llevaron a su eliminación anticipada.
Amy expresó que su amistad con Rachel, aunque profunda, la convirtió en un blanco fácil para sus oponentes, quienes intentaron debilitar a Rachel llevándola a ella a la puerta. En una mezcla de emociones, Amy reveló que deseaba haber jugado de manera más individual y no haber sido etiquetada como la ‘acoplada’ de Rachel. Esto le hizo ver que había subestimado el impacto de las alianzas en su estrategia de juego.
En su último momento en la casa, Amy no dudó en aconsejar a sus compañeros de juego sobre la verdadera naturaleza de Jimmy, asegurando que sus mentiras estaban afectando a todos. Aunque se sienten aliviados tras su salida, la sombra de sus advertencias sigue presente. Al final, su deseo es que Rachel y Ashley continúen en el juego, aunque tiene sus reservas sobre las posibilidades de triunfo de Rachel.
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