Priscilla Pointer, una destacada actriz de teatro y cine, falleció a los 100 años en un centro de atención asistida en Ridgefield, Connecticut. Su carrera abarcó varias décadas, donde brilló tanto en el escenario como en la pantalla. Fue la madre de la reconocida actriz nominada al Oscar, Amy Irving, y del escritor y director David Irving.
Pointer inició su trayectoria en el teatro, cofundando el San Francisco Actor’s Workshop. A lo largo de su vida, participó en filmes aclamados como Carrie y Looking for Mr. Goodbar, y tuvo un papel recordado en la serie Dallas como Rebecca Barnes Wentworth, lo que la hizo ganar el corazón de muchos en la industria del entretenimiento.
Tras la muerte de su primer esposo, Pointer se casó con Robert Symonds, y juntos disfrutaron muchos años juntos hasta su fallecimiento en 2007. Su legado persiste a través de la carrera de su hija Amy, quien le dedicó emotivas palabras en Instagram, recordando su impacto como madre y figura en el mundo de la actuación.
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