Matthew Lawrence, conocido por su papel en Mrs. Doubtfire, compartió una profunda lección que recibió de su coestrella Robin Williams. Lawrence, quien era solo un niño durante la filmación, recordó cómo Williams lo guiaba con consejos sobre la vida y, sobre todo, sobre las advertencias acerca de las adicciones. Williams se tomó el tiempo para explicarle la importancia de cuidar su cuerpo y las consecuencias de las decisiones perjudiciales.
El actor destacó la compasión y la humildad de Williams, describiéndolo como el artista más brillante con el que había trabajado. A pesar de su fama, Robin nunca dudó en compartir sus propias luchas con las adicciones, enseñando a Lawrence sobre la empatía y la importancia de no juzgar a los demás. Estas vivencias únicas no solo moldearon a Lawrence como artista, sino también como persona, ayudándole a mantener su integridad en la competitiva industria de Hollywood.
Más de diez años después de la muerte de Williams, Lawrence todavía siente su presencia y el impacto que tuvo en su vida. Expresó su deseo de utilizar inteligencia artificial para recrear la voz de Williams en proyectos creativos, un testimonio del legado perdurable que dejó. La relación entre ellos, forjada en el set de filmación, continúa inspirando a Lawrence en su travesía personal y profesional.
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